¿Cómo inicia el fin de semana?
El taller en Pachacamac está por terminar y he pensando en ti para este último ejercicio. Pienso en nuestros proyectos juntas, nuestros sueños, nuestras tribulaciones y también en lo que quiere cada una para sí misma. Este tiempo nuestro nos ha permitido contenernos ¿no? Ha sido duro y complejo también… Estar de «este lado de la historia» a veces hace eso.
Estos días lejos (y sin el celular al lado cada minuto) me han hecho pensar bonito en lo acertadas que estamos siendo al tomarnos todo este tiempo para pensarnos y poner por delante el cuidado y autocuidado de cada una. En serio, no nos podemos permitir perdernos en la precarización, la sobreexigencia y el dejarnos de lado. Hagamos de nuestra organización una que tenga como pilar el cuidado y nuestra creatividad para seguir siendo.
He pensado en ti porque estas semanas mi corazón se ha estrujado al saberte dudando de ti misma. Estoy segura que cuando estoy insegura, tú también sientes algo así por mí. Eso es reciprocidad, compañera elegida. Creo que hoy más que antes es valioso que te pongas en valor y que te reclames centralmente amor propio; por eso, paso la pelota del autocuidado a tu posición. Date tiempo para listar lo valiosa que eres, de mirarte en el espejo y de admirarte. De atreverte a ponerte en valor, cuánto y cómo nos cuesta ¿no? De reconocerte valiosa y de reconocer cada logro. Vuelve a pensar en lo te dé la gana de hacer y dale tiempo a eso que te hace bailar desde las entrañas. Estos días me he reafirmado en que no tenemos que autocuidarnos para las luchas, sino porque nuestra sola existencia es valiosísima y porque tenemos derecho a vivir más plenas y felices…
Gracias por transitar este camino juntas, el del cuidado mutuo y el del autocuidado de cada una. Hagamos pronto un encuentro de autocuidado para re-iniciarlo todo.
Te amo, compañera.
Mariel